México al ser miembro de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) se encuentra obligado a seguir los lineamientos para evitar la erosión de la base imponible y la transferencia de beneficios. Por lo anterior, se adiciona el artículo 76-A a la Ley del Impuesto Sobre la Renta, en el cual se establecen nuevas obligaciones con respecto a precios de transferencia.